¿Cómo se sabe si se está desarrollando alzhéimer?
La fase inicial del alzhéimer se confunde con frecuencia con el envejecimiento. Los seres queridos y los amigos suelen pasar por alto detalles como colocar las llaves en lugares muy dispares y los consideran descuidos. Sin embargo, si esas pérdidas de memoria se hacen más repetitivas y obvias, entonces hay que considerar la idea de visitar a un médico. Es importante considerar el alzhéimer y la demencia como dos enfermedades normales; es decir, es necesario buscar atención médica.
Más allá de estas advertencias, los siguientes síntomas indican que algo va mal. Estas diez advertencias pueden verse también en el sitio Web de la Asociación de Alzhéimer (www.alz.org).
Los diez síntomas del alzhéimer
- Pérdida de memoria que afecta a las destrezas laborales. Si te han despedido o te han degradado porque no puedes recordar las tareas que debes desempeñar o tienes dificultades para aprender nuevas labores, entonces es que puedes estar manifestando algunos síntomas de alzhéimer.
- Dificultad para realizar la tareas familiares. Nos referimos a tareas como cocinar, revisar el correo, ir al supermercado y las tareas domésticas. Si una persona encuentra dificultades para desempeñar estas tareas o ha dejado de hacerlas, entonces hay que sospechar que padece la enfermedad de alzhéimer.
- Sustitución de una palabra por otra. Este fenómeno se llama parafasia. La parafasia es un concepto que se entiende como la sustitución de una palabra por otra. Por ejemplo, una persona con alzhéimer puede llamar pluma a lo que es simplemente un lápiz. Existe también la parafasia descriptiva, que consiste en describir un objeto en lugar de denominarlo. Alguien que padezca este tipo de parafasia en lugar de decir pulsera diría “eso que se pone alrededor de la muñeca”. La parafasia, como la parafasia descriptiva, son muy comunes en los pacientes de alzhéimer. Con frecuencia, los cuidadores tienen que averiguar a qué o a quién se refiere el paciente.
- Desorientación espacio temporal. Eso implica en ocasiones dificultades para recordar días y fechas. Algunas personas se excusan diciendo: “Estoy jubilado. Ya no tengo por qué acordarme de eso”. De acuerdo. Pero si la persona se prepara para ir a la iglesia pensando que es domingo cuando es miércoles, entonces va siendo hora de preocuparse. Muchas enfermos de Alzhéimer d miran los periódicos para saber en qué día, mes y año viven.
- Falta de juicio. Una muestra de falta de juicio es que una persona pierda su capacidad para llevar las cuentas, o que desconfíe a la hora de que lo hagan otros, aunque los conozca muy bien. También se manifiesta en una mayor vulnerabilidad ante los vendedores por televisión, los comerciantes que llaman a la puerta, o la posibilidad de entregar algún dinero sin que se le dé un recibo o comprobante. Cuando la demencia empeora normalmente aparece algún tipo de paranoia. Las personas con alzhéimer llegan a creer que los miembros de la familia conspiran para quitarles el dinero. Llegan a desconfiar de personas en las que antes depositaban toda su confianza.
- Problemas con el pensamiento abstracto. Las personas con alzhéimer tienen dificultades para captar pensamientos abstractos. Entre ellos también se incluyen el aprendizaje de nuevas tareas, dificultades para comprender temas complicados como la poesía, las metáforas o para seguir la trama de una película.
- Pérdida de objetos. Es una manifestación de la pérdida de memoria a corto plazo. Durante el envejecimiento, perder objetos es algo que se da en muy pocas ocasiones. Sin embargo, para los pacientes de alzhéimer se convierte en algo tan frecuente que la familia se pasa el día buscando los objetos que pierden, como las llaves, las gafas.
- Cambios de conducta. Muchos pacientes de alzhéimer manifiestan estados de depresión y ansiedad. Suelen identificarse por una pérdida de interés o por quejarse de una excesiva fatiga. En ocasiones, algunas personas socialmente normales cambian y se transforman en seres sumamente introvertidos cuando aparecen los síntomas clínicos de la enfermedad.
- Cambios de personalidad. Con frecuencia, los familiares nos hablan de un incremento de irritabilidad y hostilidad hacia los seres queridos. Normalmente son “cambios bruscos y esporádicos”. Igualmente, hay pacientes de alzhéimer que se convierten en personas pasivas, dóciles y complacientes.
- Pérdida de iniciativa. Los pacientes con enfermedad de alzhéimer pierden normalmente el interés por actividades que disfrutaban anteriormente, como leer o cantar en algún coro, y prefieren permanecer en un estado sedentario. La pérdida de iniciativa se confunde a menudo con la depresión.
Si reconoces algunos de estos síntomas en un ser querido o en usted mismo, entonces es recomendable acudir a un médico. Es importante reconocer esos síntomas y no achacarlos a la vejez o al estrés.
